Crear con la tierra

Si pienso en qué sostiene mi obra, la respuesta siempre es la misma: la tierra. La tierra que nos alimenta, que nos da sombra, que nos regala frutos y hojas, y que también puede transformarse en color.

Cuando empecé a investigar sobre materiales naturales, me encontré con un mundo que parecía escondido, pero que en realidad siempre estuvo ahí. Pigmentos que nacen de lo cotidiano: de una cáscara de cebolla, de una hoja de nogal, de una raíz de rubia, de la corteza de un árbol. Cada material guarda un secreto, y la tarea del artista es aprender a escucharlo.

Recuerdo una de mis primeras experiencias en Lobos: había juntado hojas caídas de nogal y las puse a hervir. Al principio parecía agua sucia, sin nada especial. Pero de a poco, el agua empezó a tomar un tono dorado profundo, y al sumergir la tela apareció una calidez inesperada. Ese día entendí que los colores no se “fabrican”: se revelan. Fue como presenciar un acto de magia en la cocina de mi abuela, pero con la paciencia de un laboratorio.

Hoy trabajo de esa manera: pongo cortezas en maceración, muelo hojas, hiervo frutos. A veces espero días, otras semanas. El color se va revelando como una alquimia lenta, casi un ritual. Nada en este proceso es inmediato, y eso también me enseña: el arte puede ser pausa, paciencia, respeto por los tiempos de la naturaleza.

Mis obras, además, están vivas. Los tonos que surgen de los tintes naturales no son fijos, se transforman con la luz, con la humedad, con el paso del tiempo. Un verde puede volverse más suave, un marrón puede intensificarse. Esa impermanencia me parece hermosa: me recuerda que todo lo vivo cambia, que nada permanece igual.

La elección de estos materiales no es casual. En un mundo donde la mayoría de los colores que consumimos son químicos y sintéticos, elegir trabajar con tintes naturales es también un gesto de resistencia, una forma de decir: se puede crear sin contaminar, se puede expresar sin romper el equilibrio.

Me gusta pensar que cada obra guarda algo del lugar donde nació. Si uso hojas de durazno, el verde que aparece no es un verde cualquiera: es el verde de ese árbol, de esa estación, de esa tierra. No hay dos iguales. Eso le da a cada pieza una identidad única, irrepetible.

La tierra me recuerda que somos parte de un ciclo. Que todo lo que creamos vuelve, se transforma, se reintegra. Mis obras llevan esa huella: no buscan imponerse, sino convivir con el entorno.

¿Te animás a probarlo en casa?

Les dejo esta receta sencilla para hacer un tinte con yerba mate, un material que casi todos tenemos a mano. Es súper fácil y te conecta con este proceso:

Importante: antes de teñir, la tela necesita ser mordentada. El mordentado es un paso que ayuda a que el color se fije en las fibras y no se pierda con los lavados. Una opción simple es usar alumbre de potasio (se consigue en dietéticas o farmacias).

Cómo mordentar una tela de algodón o lino:

1. Lavá la tela con jabón neutro.
2. En una olla grande, poné 5 litros de agua y agregá 50 g de alumbre (aprox. 10 g por cada 100 g de tela).
3. Llevá a hervor y sumergí la tela húmeda.
4. Herví suavemente durante 1 hora, revolviendo de vez en cuando.
5. Apagá el fuego, dejá reposar toda la noche, enjuagá con agua fría y ya está lista para teñir.

Tinte con yerba mate:

1. Herví 2 litros de agua en una olla de acero inoxidable.
2. Agregá 3 cucharadas soperas de yerba mate (puede ser usada o nueva).
3. Dejá hervir 30 minutos a fuego suave.
4. Colá la preparación y volvé a poner el líquido en la olla.
5. Sumergí la tela mordentada y herví durante 45 minutos, revolviendo de vez en cuando.
6. Apagá el fuego y dejá reposar la tela en el tinte durante toda la noche.

Al día siguiente, enjuagá con agua fría y dejá secar a la sombra.
El color puede variar: a veces aparece un beige dorado, otras un verde apagado o un marrón suave.
Cada resultado es único, porque depende de la yerba, del agua y del tiempo de espera.

Si querés leer más sobre este tema, te comparto algunos recursos que me inspiran:

-The Dogwood Dyer – Experiencias contemporáneas en tintes naturales.

-Rare & Fair – El impacto social y ecológico de la ropa teñida naturalmente.

-Historia y prácticas de tintes naturales – Springer.