La obra trata sobre los encuentros y desencuentros que vivimos como seres humanos. Mientras vamos conociendo y develando las distintas capas de nuestra personalidad y del otro, de esa profundidad oculta que todos tenemos, trato de trasmitir una armonía (incluso en la desarmonía que pareciera reflejarse en ciertos aspectos), con el fin de encontrar ese punto de conexión interna. Los materiales reflejan esta búsqueda, al convivir la poética de las fibras de algodón, sus tejidos teñidos de tintes naturales con la dureza y lo sintético del acrílico, dando lugar a un lenguaje único, tan particular en cada uno de nosotros, con nuestros grises y vicisitudes de cada día. Esta obra fue seleccionada por la Asociación de Artistas Visuales de Vicente López para el XVI Salón Artvilo de Pintura y Escultura 2025 en el Museo de la Fundación Rómulo Raggio.